Evitando decepciones innecesarias.

Yo, últimamente. And I don't give a fuck.

A mí alguna clase de inconsciente colectivo me había implantado la idea que, eliminar gente en las redes sociales era regalarles demasiada atención, que era una acción inclinada hacia la inmadurez, que era mejor dejarlos ahí e ignorarles hasta que por alguna razón, los rencores se disiparan. Y hasta cierto punto seguí al ganado y lo supuse como cierto. Y lo era, después de todo el tiempo se encarga de borrar rencores, de pasar páginas hasta que finalmente se sigue con la vida. O al contrario, dejas ahí a tu enemigo para vigilarle, para comparar lo patética que es la gente y que es la vida (no nos digamos mentiras, la miseria ajena puede subir el ego). Pero estos casos de éxito no siempre te tocan. No siempre dejar a la gente en tus redes sociales implica dejar de regalarles atención valiosa. Pasa que el corazón se miente. Se miente porque aprendió a querer. Y querer es ser vulnerable, tanto que, incluso los actos en las redes sociales de la gente que quieres te pueden afectar.

En este orden de ideas se puede sacrificar
todo lo demás. Aunque duela.
Y entonces, una vez, una personita me enseñó su punto de vista. Bloquear a la gente no es malo cuando te ves afectado por sus acciones, sean intencionales o no. Y no logré entenderlo, hasta que tuve que hacerlo por mera necesidad emocional. Hoy, he bloqueado a dos personas de mis redes sociales que me afectaban de forma negativa. Básicamente porque les quiero mucho. Y así como les quiero, no soporto sus actitudes hipócritas hacia mí o que violen mi confianza. No soporto la criticadera constante, que lleva tanto tiempo y a había ignorado tanto tiempo que porque esas cosas no son de prestar atención. Hasta que uno se da cuenta que eso no es normal, que son armas escondidas en expresiones verbales. Pero uno no se espera eso de los amigos, no. No soporto, tampoco, que hayan situaciones que pudiéndose evitar, para que tu amigo no se sienta como un idiota, no lo haces. Y adivinen quién se termina sintiendo como una vil idiota al final... ¿Cómo tener gente así en tu vida?

Vamos por partes. En este caso no me lo busqué. Le huía prácticamente a los encuentros a lo menos virtuales. Porque yo solía ser de esas personas que revisan los perfiles de otros. Los niños que me gustaban eran estrictamente supervisados en cuanta red social hubiese y ya tenía mis técnicas para hacer mejor mi trabajo de espía. Y no solo con ellos, una lista de víctimas pasaron por mi lupa, por variadas razones. Pero con el tiempo lo dejé de hacer y casi que sin darme cuenta. La vida propia es más feliz cuando la de los demás no interesa. Con estas ganas de no saber de nadie, entraba a mis redes sociales a lo estrictamente necesario. El problema es que así uno no tenga la intención, la presencia de ciertos individuos torna la bella tranquilidad propia porque justo su vida aparecía en la mía de alguna manera; por coincidencia de actualización o porque el destino me detesta. Suficiente con tener que fingir en la vida no virtual que sus existencia no me empezaban a amargar cuando tenía el placer de encontrarles por ahí, para que sus realidades online me sofocaran también. Y así hoy decidí que no más.

Y me duele. Mucho. Mi problema es que para querer, impongo condiciones. Y aún así sé que quiero sin medida. Pero mis condiciones me impiden disfrutar del todo a las personas, sin que yo tenga razón de hacer algo por mis relaciones interpersonales lo que me conlleva a este estado de soledad, a veces tan indisfrutable. A lo mejor lo merezca. A lo mejor nadie está destinado a rodearse de mí y a que me rodee de ellos en una madeja compartida llamada amistad. Puede que sea mi culpa que la gente me desinfle. De pronto hago algo que no les gusta. No sé. Acción y reacción. 

Lo siento por la cortesía. Sí me duele.
Siempre me pasa. Y siempre termino encariñándome con la gente, como cuando uno se encariña con el cerdito que van a matar para la cena de navidad, cuando ya se sabe que esa bella amistad puerco-humana no va a durar mucho. Así que pudiendo darle mute a las notificaciones decidí eliminar a estas personas de mis redes sociales. No sé, consuelo de bobos, supongo, porque tan definitiva no es la acción. Shame on me. To need release. Uncontrollably. La vida real no tiene botón de bloquear y mandar a la gente a la China y no cruzárselos nunca más. Pero de cierta manera, me hace sentir determinada y delimitada. Sé, dude, que no cuento contigo más entonces good bye, have a good life.

Hace por lo menos 8 horas que lo hice y sí se siente distinto de una forma positiva. Me insisto que mi personita especial tenía razón: si te afecta, no es un acto inmaduro, es solo una protección para evitar decepciones innecesarias. Y sigo adelante. A lo mejor la vida me siga dando lecciones con esa forma tan especial de hacerlo; y me los tenga que cruzar en cada pasillo, en cada esquinita, pero esto tan simbólico me va a recordar que es mi vida y merezco decidir quién se queda. A lo mejor ni lo noten.

Me siento herida y no puedo evitarlo. Siento que no puedo volver a confiar en la gente, que no quiero volver a tener amistades cercanas. Pero blah. Me río al mismo tiempo de lo patética que sueno. Sé que no estoy sola. Un par de personas no son todas las personas en el mundo y ni si quiera, en mi vida. Me rodea gente maravillosa que siento que me quiere sinceramente como yo a ellos, que se preocupan por mí y que no puedo esperar nada más que cariño de vuelta.

Así que sí. Eso hice hoy. En un acto simbólico por eliminar gente de mi vida, lo hice de las redes sociales. Fuck you, fuck you, fuck you, you're cool, fuck you. No es tan malo como parece. No tengo nada en contra de nadie. Por decir solo lo ya mencionado antes que tengan una buena vida. Que sean felices y que si tienen algo por decirme que me lo hagan (insisto, como he insistido últimamente por lo mismo). Que lo siento mucho. Por todo lo malo. Y que gracias. Fue más lo bueno. I'm out.

Citar a Britney como método de validez textual. 

*Si quiere leer la segunda parte de esto y compadecerse de este pequeño ser: por acá.*



Imágenes tomadas de Pinterest.

No hay comentarios:

Publicar un comentario