Usualmente uso mi blog para escribir cuanta estupidez personal se me ocurra, a veces son tan estúpidas que refiero no publicarlas, pero esta vez haré una excepción. Como ya algunos saben, hace un par de meses soy columnista del periódico mexicano Milenio donde tengo que dar mi punto de vista sobre diferentes temáticas, las que mis queridos jefes escojan.Ya que mi próxima columna es tema libre, quiero compartirla en mi blog. Hace un rato, por casualidad vi un video que me llamó la atención y ahora quiero escribir sobre éste...
Érase una vez una niña llamada Hatsune Miku que a sus 16 años y 1.52 de estatura triunfaba en la industria musical de Japón. Podría ser perfectamente una versión oriental de Justin Bieber si no fuera por su particularidad, pues Hatsune no es de carne y hueso, es un holograma manga que llena estadios. Take a look:
La empresa que creó a Hatsune se llama Cryptone Future Media y ya tiene programada una gira con "la chica" alrededor de Japón y con su banda de carne y hueso. Ya es todo un éxito en el país, pues actualmente vende más que cualquier artista "vivo" en ese país.
¿Se imaginan si llegaran a triunfar los hologramas?
Los promotores lo verían como salida ya que no tendrán que pagar por artistas sobrevalorados, ni se cancelarían conciertos por estar afónicos o por alguna excusa que se inventen, ni tendrán que cumplir exigencias desmedidas de estos. Puede que sea rentable pensando en negocios, pero muchos sabemos que a los cantantes de carne y hueso no los podemos reemplazar. Ojo, no confundir con formatos como el que tiene Gorillaz, quienes a pesar de verlos en una pantalla gigante convertidos en caricatura, sus voces son las de personas "normales". Incluso a veces optan por salir ellos mismos con máscaras, lo que lo hace muy diferente. Como podrán escuchar, incluso la voz de esta chica es computarizada, materializando más el producto final, ella.
Por supuesto, lo que opina cada quien es diferente. Los fans del manga y el animé podrían amar la idea de tener a un "artista" de este estilo. Como sabemos, Japón es el pionero de este formato visual, así que no me sorprende que esta niña llene estadios. Por lo tanto no es descabellada la idea. Otros por el contrario lo verán como una frikada. En mi caso me parece una idea hmmm... novedosa, sí, novedosa y diferente. Para empezar no soy muy fan del animé, daré mi opinión en cuanto fabriquen una caricatura diferente (Se me cruza por la cabeza Bart Simpson, no sé porqué, sería lo máximo aunque...) claro, prefiero a los de carne y hueso; a esos que se les nota el sentimiento en cada acorde, que se equivocan, y lo más importante, que ponen todo su corazón en todos los performances. Bueno, no faltará aquel artista plástico y pre-fabricado de esos que abundan hoy en día, pero al menos lucha por algo que quiere, y sigue siendo humano. No hablemos de eso.
También debemos tener en cuenta las culturas, en mi opinión personal, en latinoamérica no sería muy rentable el negocio del holograma cantante. Como diría mi papá "Ve tú a saber".
