La despedida



Últimamente me siento muy conectada con 'La Despedida' de Fito Páez. Esa nostálgia, el mensaje, éste momento de mi vida, el piano, Fito, tan perfecta. Cada vez que la escucho no puedo evitar sentir tantas cosas... Agh, la vida sería más fácil si pudiese dejar de sentir tanto... A pesar de que la canción tenga un sentido diferente al que le doy, yo la ajusto a mi manera. Me adueño de la canción.

En medio de ésta despedida, debo tener la mente en alto, tengo que dejar los miedos y poder decir adiós en un momento en el que tengo unidas las ganas de aferrarme a mi vida, con las ganas de huir de aquí, de no estar. De no ser. A veces me cuesta creer que ésto me esté ocurriendo a mí, sí, aún me cuesta. Es que la vida es tan frágil que te vas cuando nadie lo espera, y entonces mi mundo se derrumba. Aunque pensar un poco más allá me lleva a enfrentarlo. Ocurre la mayor parte del tiempo, la vida me pide que sonría y no me niego a hacerlo. Ha sido duro luchar contra la indiferencia del mundo, los días que aplastan y estos arranques incontrolables de neurosis, producto de la enfermedad. Pero así han pasado los días, rodeada de sentimientos, emociones, altibajos, de amigos, música, amor y letras...

Y Fito me regala esta canción. Me dice que le huya a las cosas que no puedo manejar. Y que aunque sepa amargo el licor de las cosas queridas tengo que aprender a ser fuerte, por todo eso que quiero. Ahh, Fito. A veces pienso más de lo que debiese. Me cuesta dejar de hacerlo. Saber que hice ciertas cosas, pero que me faltaron por hacer tantas, sentir que desaproveché un montón de tiempo y que tal vez no vuelva... Aunque pensándolo bien esto no es impedimento. Fito me diría que tengo que volver a luchar por lo que quiero, que hay muchas cosas que me esperan, una vida entera. Algo que me reconforta...


 "Tengo que correr... tienes que correr a toda velocidad"

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