¿Juegas?


Un encuentro. Uno planeado. ¿Para qué más coincidencias? Bastan con las señales casuales que me topo por ahí, las que tengo que ignorar. Esto era planeado, y no por nosotros sino por las circunstancias. ¿Otra señal del destino? Quién sabe. Yo sigo negada a creer en destino hasta que éste me pruebe que es para unirnos y no para jugar con lo que pueda llegar a sentir "El destino se lució y una broma me gastó..." Dicen por ahí. Por ahora trato de disfrutar dichas circunstancias. Ah, no quisiera volver a caer en el jueguito bobo que ya he jugado. En el que he perdido. Me niego a volver a él. Me niego, pero tengo todas las fichas en posición. Me niego pero quiero jugarlo. Lo hago de forma inocente. Como un juego de niños, esperando a ver qué fichas se mueven porque en esto jugamos los dos.



"A veces me dan ganas de darte un te extraño, un suspiro y un beso inocente en la mejilla, sin mal interpretaciones, sin prejuicios, sin rodeos, a veces." -Pablo Neruda

No hay comentarios:

Publicar un comentario