Quiero ser un lagarto

Probablemente esto suene bastante ambiguo y no quiero hablar abiertamente del asunto como ocurre con la mayoría de hechos en mi vida pero supongo que necesito hacerme a mí misma algunos recordatorios. ¿Qué puedo decir? Que estoy agradecida. No sé realmente con qué; el azar, la vida, el destino, Dios, o como se llame. No soy una persona espiritual pero creo en las energías. Creo en que la mente es la fuerza más poderosa. Por eso soy tan positiva. Pero básicamente estoy agradecida por los aprendizajes sobretodo, porque si bien, nada es perfecto y nada será perfecto; tengo la suficiente capacidad para ver las situaciones como ventajas. Estoy agradecida por quien soy. Porque quiero aprender siempre y porque cada día logro adquir algo nuevo para mi vida. Así que situaciones como la de hoy, o como cada una de las eventualidades que he vivido este particular año y especialmente esas que se unen en cadena me han hecho ver que ese lado oscuro no solo le sucede a personas lejanas, me pueden suceder a mí y me pueden dejar grandes ventajas. No me ha correspondido el mejor de los caminos, pero con solo ver atrás y pensar en todo lo que he sido capaz de afrontar me hace recapacitar bastante al respecto. Aunque sí, me pone triste de solo considerar tal realidad, lo confieso. Y últimamente divago mucho al respecto. Y sé que no debo hacerlo.

Pero prometo, así sea por mí misma y a mi masterplan mental, que no me voy a dejar caer por tales consideraciones absurdas. No sé si aferrarse al futuro sea malo o aferrarse a sí mismo sea egoísta, pero encuentro esto una gran forma de motivación. Mi entorno es solo circunstancial y yo puedo hacer parte de él lo mejor que pueda. Y bueno, el entorno necesita más personas positivas. De hecho, hoy pensaba que la gran ventaja de ser animal es que ellos actúan por instinto, nosotros somos unas bestias emocionales. Los mamíferos son un error de la evolución así como las cordales. Los mamíferos y sus emociones. Yo sería un feliz lagarto. Yo quisiera ser un lagarto. Pero como ya dije, esto del entorno no me hizo lagarto. Tim Gunn, mi mentor de vida y su “Make it work!” me han hecho creerme el cuento de que realmente puedo lidiar con no ser lagarto, puedo lidiar contra mis estúpidos complejos, puedo lidiar con el entorno, puedo lidiar con situaciones como las de hoy que recuerdo y me duele ahí donde antes quedaba el alma (hasta que me enteré que el alma no existe. Rodolfo Llinás dice que tal cosa que llamamos “alma” es solo una función cerebral. Y yo le creo porque es la persona más inteligente que conozco). Esa es la forma en que lo veo, que no es ni resignarse ni aceptarlo, es saber afrontarlo y salir invicto de todo. Y por eso lo escribo aquí y eso me hace bastante feliz.
(Y este también es un recordatorio para mí: )

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