Mientras mi viaje al país de Nunca Jamás continúa, y ahora que tengo un poco más de tiempo, quiero escribir sobre el lenguaje corporal. Mi conclusión general es que si sabes leer el cuerpo, sabes leer la mente. Mi conclusión personal es que tengo que aprender a controlar mis expresiones corporales.
El cuerpo puede hablar de forma consciente, por ejemplo cuando te acaricias tu cabello con el fin de seducir a alguien; sin embargo también lo hacemos de forma inconsciente e incontrolable, y se nos escapan de esta misma forma nuestros sentimientos y pensamientos sólo con gestos corporales.
El lenguaje corporal domina. Muchas veces, cuando intentamos ocultar sentimientos somos traicionados por el subconsciente y terminamos delatándonos a nosotros mismos. Podemos decir ‘No’ y nuestro cuerpo dice ‘Sí’. Todo de forma inconsciente. No lo neguemos, a veces somos más evidentes de lo que podemos controlar. Aunque si tenemos la fortuna, puede que la otra persona no sea muy detallista y puede que no nos note. Pero más allá de lo evidente, si somos observadores podemos notar acciones en el cuerpo de otra persona.
- Cuando alguien te quiere besar, y le estás hablando de frente, éste hará un paseo visual; ojo derecho, ojo izquierdo, boca. Y se repite lo mismo las veces que el subconsciente quiera; ojo derecho, ojo izquierdo, boca. Puede que se muerda los labios, o sólo el inferior. Si tiene nervios quitará la vista, pero sólo será unos segundos si no quiere demostrarlos y vuelve al mismo paseo visual.
- Suponiendo que estás sentado en una mesa con una persona a la que le gustas, ubicados en sentidos opuestos sin necesidad de quedar uno frente al otro. Digamos que esta persona cruza las piernas, sus rodillas quedarán señalando a ti, así no te esté viendo, aunque claro, el hecho de que le gustes ya te verá en algún momento ;)
- Uno de mis favoritos. Como ya sabemos, las pupilas se dilatan dependiendo la cantidad de luz que reciba el ojo. Si hay mucha luz éstas se ponen pequeñas, mientras que si hay muy poca las pupilas se ponen grandes (Claro, hablo en condiciones naturales sin presencia de psicoactivos). Cuando alguien intenta llamar la atención de otra persona, las pupilas se ponen grandes incluso en lugares iluminados.
Muy bonito, estoy de acuerdo.
ResponderEliminarYo confío más en las personas que en su mirada muestran todo, que aquellas que esconden sus 'demonios' entre risas y formas para agradar a los demás, por decirlo así. Yo, miro mal cuando me sale; es inavitable, miro bien cuando la otra persona me produce confianza. Creo que no sólo se trata del amor, la coquetería y la tensión de la conquista entre hombres y mujeres. Sucede con todos, con personas que nos encontramos en la calle y se nos quedan mirando, hasta con nuestros amigos más cercanos; cuando yo te conocí lo que percibí de tu mirada y lenguaje corporal fue timidez, amabilidad, música, literatura. Buen post.