Comedia drama-ntica.



Y no sé por donde empezar. Pero quiero escribir sobre esto porque hoy noté algo en mí muy distinto. A ver... los martes solemos almorzar con mis amigos del semestre en el lugar más recóndito de la universidad. Este semestre no tenemos mucho tiempo de vernos todos, así que el día se vuelve muy especial cuando en nuestra mayoría podemos vernos. Almorzamos, compartimos palabras, sonrisas y canciones. Hoy no parecía muy distinto, salvo porque salimos más temprano de lo usual.

Justo antes de eso, digamos, un par de horas, hablando de todo como siempre, surgió el tema de nuestros amigos, unas tres parejitas, que han estado juntos como novios por mucho tiempo. Bueno, mucho tiempo en realidad son más de seis meses, que para mí es bastante tiempo. Y lo digo porque, relacionándolo con mi propia vida en la que en ese sentido todo termina siendo tan efímero, siento que lo de los demás es mucho más duradero y claro, lo es. Y también desde el punto de vista temporal, no puedo creer que haya pasado tanto. Llevan seis meses o más y recuerdo justo cuando ninguno de ellos era nada, recuerdo cuando empezaron a salir, y véanlos ahora siendo todo para los otros, compartiendo tanta vida. Y pasa que uno lo compara con su propia vida ¿Qué ha pasado con mi vida desde hace seis meses? No mucho... no mucho, nada. Y en realidad siempre que hago esta clase de comparaciones tiendo a ignorarlas. Bromeo al respecto y sigo con mi vida.

Volviendo a la hora del almuerzo, esta vez me senté al lado de uno de éstos amigos. Me mencionaba que ya casi cumple un año con su novia, quien también es amiga de nosotros. Yo no lo podía creer. En un año pasan tantas cosas. Dejan de pasar otras. Pasa el tiempo. Es un año. Mientras hablábamos, él la vio a lo lejos sin premeditarlo, así, como si el destino les hubiese puesto una cita. Nunca había visto esos ojos brillar tanto. Se paró de la mesa y salió en su búsqueda. La abrazó como si no se hubiesen visto en mucho tiempo cuando, creería, se habrían visto más temprano ese día o tan siquiera el día anterior. Los vi a lo lejos y me alegró ver tanto amor mutuo. Es que se les notaba esa felicidad en los ojos que uno tiene solo cuando ve al que es que es solo para esa persona y para nadie más. Pero a la vez, confieso que me conmovió bastante la escena. Me sentí viendo una comedia romántica, cuando pasa algo lindo entre los protagonistas y todos lloramos (Con 'todos' me refiero a mí, claro). Y bueno, no me contuve. Se me inundaron los ojos mientras mis amigos me veían atónitos. Yo, sin poder disimular trataba de no decir mucho.

Ni yo podía explicarme qué ocurría conmigo. Me he recitado a mí misma por los últimos 10 meses que yo no necesito a nadie, que así estoy bien. Y mis amigos también lo tenían claro, por lo que, supongo que al igual que a mí, les sorprendió mi reacción. Creo que soy bastante orgullosa para decir que sí, que me sentí sola como hace mucho no me sentía. Justo lo he dicho en este rincón de mi vida, mi blog, que estoy bien, que no quiero escribir mucho al respecto porque en realidad no tengo mucho qué escribir al respecto. Que disfruto los momentos de compañía desinteresados con chicos que llegan y van. Pero hoy me di cuenta que hay más cosas reprimidas en mí de las que realmente puedo contar.

¿Saben qué? Me he estado haciendo un autopsicoanálisis y me confesaré. Me gusta refugiarme en mi actitud de chica perversa. No, no soy así. Lo hago para no sentirme como me sentí hoy, tan desprotegida. Uh, odio este maldito dilema interno. Puede que le tenga miedo a escoger a la gente incorrecta. Puede que mis decisiones pasadas me hagan sentir un trauma presente absurdo. O puede que en realidad nadie me quiera lo suficiente como para traspasar esa muralla que construí para que nadie me hiera, puede que ninguno de sea lo suficientemente valiente para ello. O puede que esté mejor así ¿No? Ando muy ocupada como para prestarle atención a esas cosas. También puede que nadie me merezca. Si algo tengo claro ahora, es que me quiero mucho y que tampoco voy a andar con cualquier idiota. Como ya lo dije, ninguno me ha demostrado que me merezca. Así que, try harder darling, I'm too rock n' roll for you.

Ah, ¿Qué más puedo decir? No sé qué pensar al respecto. No me va a tomar mucho tiempo reconstruir mi escudo, hacerlo más fuerte y seguir con mi vida y mi orgullo. Ese evento de hoy solo me hizo dar cuenta que me faltan muchas cosas en la vida, pero que en realidad no las necesito. Que es una prueba y que tengo que ser más fuerte que eso. Que tengo lo que necesito para ser feliz, que me alegra que mis amigos sean felices y que yo lo seré con ellos. Y que tengo que dejar de ver tantas comedias románticas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario