Vos y tu voz



Magia, la siento desde que voy en camino a una cita con ella, con tu voz. La siento aún más en el instante en que la escucho envolviendo la calle de tu esencia. De ti, y con ella, a mí de paso. Sin verte ya te siento, por ella. Puede que te resulte extraña mi presencia a las afueras del bar de siempre, cigarrillo en mano, tratando de esconderme entre la multitud pero a la vez con un deseo imprudente de que me reconozcas. Muchas veces lo haces. Con una mirada coqueta me saludas, los pocos metros que nos separan desaparecen, me regalas un poco de alegría. Un instante tan mío, que creo que no alcanza para ti. No importa, lo guardo en mis recuerdos, en los recientes, donde ahora haces parte.

Un par de cigarrillos, un par de canciones. El cigarrillo es para disimular, yo las aspiro a ellas con la esperanza de tenerte un poquito en mí. El humo sale por medio de suspiros. Nuestras miradas se encuentran de vez en cuando. Un par de miradas perdidas, tristes, solas que dejan de estarlo cuando cruzan camino. Nada es tan mío como tú cuando me miras. Se acaba el segundo cigarrillo, y con él, la segunda canción que esbozaste en ese instante. Para mí, ojalá. No, eso sería soñar mucho. Las excusas para quedarme a verte se acaban. Solo me queda emprender camino. Pienso en ti toda la noche. Tu voz no me secuestró tanto como yo quería. Al menos me queda pensar en ti el resto de la noche. Y sonreír. Vamos bien. A veces quiero mas, pero por ahora es suficiente.

"Look for the girl with the broken smile..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario